Bueno, voy a sorprenderos un poco con mi faceta poética, algo que seguro no os esperabais. A continuación os reproduzco unas líneas improvisadas sobre la marcha, de rima fácil, para que la sonoridad del poema sea fácil de asimilar:
"Caminante, no hay camino,
¿O es que no ves que no lo hay?,
No lo veía, mi fiel minino, pero...
¿Desde cuándo sabes tú hablar?,
Ay, mi sorprendido amigo,
de mi tú no sabes nada,
y atiende bien a lo que te digo,
que de repetírtelo no tengo ganas:
La vida es un valle sombrío
de marchitas flores repleto,
incluso de sus hojas el rocío
se desprende sin respeto
Más la culpa no es suya,
sino del gran creador,
que en un acto de locura
las relegó a la perdición
Resbalan inexorablemente
en contra de su voluntad,
por culpa de un demente
que las obligó a un final
¿Qué dices, oh, locuaz felino?,
Ni una palabra tuya me creo,
no uses artimañas conmigo
que para mí sólo existe lo que veo.
¡Cállate, maldito insensato!
Lo único que quiero es contar,
a pesar de ser un simple gato,
la verdadera historia de la realidad.
Eso es imposible, mi peludo amigo,
grandes filósofos lo han intentado,
y aunque muchos han hilado fino,
ninguno la solución nos ha contado.
Gracia me causa, ingenuo compañero,
verte hablar con tanta impetuosidad,
pero a pesar de poner tanto esmero,
no estás en posesión de la verdad.
La única verdad y la suprema
es la que a continuación te relato,
así que abre bien las orejas
que la vas a conocer de inmediato:
Una tela negra en el aire flota,
empujada suavemente por la brisa,
está vieja, raída, sucia y rota,
su viaje es largo, pero parece no tener prisa.
Anonadado me dejas, amigo gatuno,
has conseguido hacerme comprender,
la vida ya no tiene secreto alguno.
Yo y Dios, dos seres que hemos de renacer."
¿O es que no ves que no lo hay?,
No lo veía, mi fiel minino, pero...
¿Desde cuándo sabes tú hablar?,
Ay, mi sorprendido amigo,
de mi tú no sabes nada,
y atiende bien a lo que te digo,
que de repetírtelo no tengo ganas:
La vida es un valle sombrío
de marchitas flores repleto,
incluso de sus hojas el rocío
se desprende sin respeto
Más la culpa no es suya,
sino del gran creador,
que en un acto de locura
las relegó a la perdición
Resbalan inexorablemente
en contra de su voluntad,
por culpa de un demente
que las obligó a un final
¿Qué dices, oh, locuaz felino?,
Ni una palabra tuya me creo,
no uses artimañas conmigo
que para mí sólo existe lo que veo.
¡Cállate, maldito insensato!
Lo único que quiero es contar,
a pesar de ser un simple gato,
la verdadera historia de la realidad.
Eso es imposible, mi peludo amigo,
grandes filósofos lo han intentado,
y aunque muchos han hilado fino,
ninguno la solución nos ha contado.
Gracia me causa, ingenuo compañero,
verte hablar con tanta impetuosidad,
pero a pesar de poner tanto esmero,
no estás en posesión de la verdad.
La única verdad y la suprema
es la que a continuación te relato,
así que abre bien las orejas
que la vas a conocer de inmediato:
Una tela negra en el aire flota,
empujada suavemente por la brisa,
está vieja, raída, sucia y rota,
su viaje es largo, pero parece no tener prisa.
Anonadado me dejas, amigo gatuno,
has conseguido hacerme comprender,
la vida ya no tiene secreto alguno.
Yo y Dios, dos seres que hemos de renacer."